Por: Marisa Wexler, MS | 2 de mayo del 2023
Los pacientes Duchenne tratados en el ensayo de fase 2 muestran mejoras en las puntuaciones NSAA
Las mejoras de la función motora observadas en niños con distrofia muscular de Duchenne (DMD) un año después de recibir la terapia génica SRP-9001 (moxeparvovec delandistrogene) continuaron durante un segundo año, acorde a los nuevos datos de los ensayos clínicos presentados en la reciente reunión anual de la Academia Americana de Neurología (AAN).
Las mutaciones que interfieren en la producción de la proteína muscular distrofina causan DMD. SRP-9001 está diseñado para entregar un gen a las células musculares que codifica una versión acortada de la proteína, denominada micro-distrofina.
SRP-9001 está actualmente bajo revisión prioritaria por la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA, por sus siglas en inglés), con una decisión esperada a finales de este mes.
Las puntuaciones de la Evaluación Ambulatoria North Star (NSAA) suelen disminuir con el tiempo
La solicitud de SRP-9001 por parte de Sarepta Therapeutics está respaldada en parte por los datos de un ensayo clínico de fase 2 (NCT03769116). El médico y doctor Perry Shieh, de la Universidad de California en Los Ángeles, compartió los datos del estudio en una presentación de la AAN titulada, “Un Ensayo Clínico de Fase 2 Evaluando la Seguridad y Eficacia de Delandistrogene Moxeparvovec (SRP-9001) en Pacientes con Distrofia Muscular Duchenne (DMD).”
La prueba, patrocinada por Sarepta, desarrollador del SRP-9001, inscribió a 41 niños con DMD, de 4 a 7 años de edad. Al inicio del estudio, los participantes recibieron SRP-9001 o un placebo, y a continuación se les realizó un seguimiento durante aproximadamente un año.
Los resultados del ensayo de un año mostraron que los pacientes a los que se administró la terapia génica tendían a obtener mejores puntuaciones en la Evaluación Ambulatoria North Star (NSAA por sus siglas en inglés), una medida estandarizada de la función motora. La diferencia con el placebo no fue estadísticamente significativa en el grupo general, lo que, según Shieh, podría atribuirse a diferencias entre los grupos antes del tratamiento.
“De hecho, los pacientes que recibieron tratamiento en la primera parte del estudio tenían, en promedio, puntuaciones iniciales más bajas en la NSAA, lo que sugiere que posiblemente se encontraban en una trayectoria de la enfermedad más agresiva”, afirmó.
Después de ese primer año, los participantes del grupo placebo fueron tratados con SRP-9001, y se les dio seguimiento a todos durante otro año. Un año después de la terapia génica, la puntuación promedio de NSAA aumentó, indicando ganancias, en 1.3 puntos en este segundo grupo de pacientes.
Para contextualizar, Shieh presentó un análisis de datos de un grupo externo de niños con DMD que no recibieron la terapia génica, quienes fueron seleccionados para tener características similares a los participantes del ensayo alrededor del tiempo en que fueron tratados. En el grupo externo, las puntuaciones promedio de NSAA disminuyeron en 0.6 puntos después de un año.
Entre los varones a los que se administró SRP-9001 en la primera parte del estudio, la puntuación promedio de NSAA aumentó 1.6 puntos dos años después del tratamiento. Una comparación con datos externos mostró que la puntuación media de NSAA mejoró en dos puntos en los pacientes a los que se administró SRP-9001, frente a una disminución de tres puntos en el grupo externo no tratado. Las puntuaciones medias (promedio) no fueron significativamente diferentes, aunque Shieh dijo que esto podría deberse a un caso atípico en el ensayo que experimentó una caída sustancial en las puntuaciones a pesar de SRP-9001.
“En general, se observó un mantenimiento de la función motora a lo largo de dos años”, afirmó. Shieh subrayó que esto difiere de la evolución típica de la DMD, en la que la función motora empeora gradualmente a medida que avanza la enfermedad.
Los resultados de otros ensayos con SRP-9001 también informan de una mejora de las puntuaciones
Además del estudio de fase 2, SRP-9001 se ha probado en un ensayo de fase 1/2 (NCT03375164) de prueba de concepto en cuatro niños con DMD. Estos pacientes muestran mejoras a largo plazo en las puntuaciones NSAA.
Sarepta también está patrocinando una prueba de Fase 1 llamada ENDEAVOR (NCT04626674) para probar más a fondo la seguridad de la terapia y la expresión de la micro-distrofina en niños con DMD.
En una presentación separada de la AAN, el médico Craig Zaidman de la Universidad Washington en St. Louis, presentó un análisis de datos combinados de estas tres pruebas clínicas. La plática fue titulada, “Análisis Integrado de Datos de los Ensayos Clínicos de Delandistrogene Moxeparvovec (SRP-9001) en Distrofia Muscular Duchenne (DMD)“.
El análisis incluyó los datos de un año, de un total de 52 niños con DMD, de 4 a 8 años de edad en el momento del tratamiento con SRP-9001 en la dosis que está actualmente para aprobación de la FDA. Para contextualizar, los resultados se compararon con los datos de un grupo externo emparejado de 105 pacientes no tratados.
Los resultados mostraron que las puntuaciones NSAA mejoraron un promedio de 2.3 puntos al año después del tratamiento con SRP-9001 mientras que, en la cohorte externa, las puntuaciones promedio disminuyeron 0.1 puntos después de un año de seguimiento sin terapia génica.
Según Zaidman, una mejora de dos puntos en la NSAA “es poder subir un escalón, mientras que antes no se podía. Por lo tanto, es algo muy importante”.
Las puntuaciones promedio en otras pruebas de capacidades físicas, como el tiempo para levantarse y el tiempo para caminar 10 metros también mostraron mejoras un año después del SRP-9001, mientras que las puntuaciones empeoraron al cabo de un año en el grupo externo.
Los datos de seguridad de estos estudios han demostrado que la mayoría de los efectos secundarios del SRP-9001 se producen poco después de la administración de la terapia génica. A menudo incluían náuseas, vómitos y disminución del apetito.
“La mayoría de los pacientes vomitan… eso puede ocurrir tan pronto como un día o dos después del tratamiento; a menudo es en la primera semana”, dijo Zaidman.
Este efecto secundario suele desaparecer en una o dos semanas y responde a medicamentos contra las náuseas como el ondansetrón (comercializado como Zofran). Sin embargo, los vómitos pueden causar problemas a los pacientes que necesitan tomar corticosteroides orales. Si los pacientes no pueden retener los corticosteroides, es posible que tengan que ingresar en el hospital para recibir estos medicamentos mediante infusión intravenosa.
De los 84 pacientes tratados con SRP-9001 incluidos en el análisis de seguridad, siete experimentaron efectos secundarios graves, como vómitos graves, rabdomiólisis (una forma de daño muscular) y lesiones hepáticas. Según Zaidman, se está trabajando para determinar qué criterios de elegibilidad para el ensayo podrían minimizar el riesgo de reacciones graves al tratamiento.
Sobre la Autora
Marisa Wexler, MS, tiene una maestría en Patología Molecular y Celular de la Universidad de Pittsburgh, donde estudio nuevos impulsores genéticos del cáncer de ovario. Sus áreas de especialización incluyen la biología del cáncer, la inmunología y la genética, y ha trabajado como pasante de comunicación y redacción científica para Genetics Society of America.
Esta nota es sólo una traducción del contenido original. Para leer la nota original de divulgación en inglés consulte: https://musculardystrophynews.com/news/aan-2023-motor-gains-srp-9001-continue-2nd-year/Si desea saber más información acerca de este artículo de divulgación, contáctese directamente con la fuente original de esta nota.