Cómo aprendí a priorizar mi salud mental desde una edad temprana

Por: Alyssa Silva | 5 de mayo del 2023

¿Debemos darle prioridad a la salud mental o a la física? En realidad, ambas, nos escribe un columnista.

Cuando era pequeña, tuve muchas hospitalizaciones que pusieron en peligro mi vida, la primera a los 16 meses de edad. Diez meses después de que me diagnosticaran AME, sufrí mi primer ataque de virus respiratorio sincitial y estuve intubada durante semanas.

Aunque era demasiado joven para darme cuenta de lo que estaba pasando, recuerdo vívidamente un recuerdo que mi madre me contó una vez sobre aquella hospitalización. Una enfermera había entrado un día en mi habitación y había sugerido amablemente que me administrara medicación para que me fuera en paz. La realidad era que, incluso estando intubada, mis niveles de oxígeno eran muy bajos y la muerte parecía inminente. Pero a mi madre le horrorizó la audacia de esta enfermera al sugerir esto y desechó inmediatamente su idea. Ella creía que yo mejoraría y su fe se mantuvo inquebrantable.

Unos años más tarde, me volvieron a hospitalizar por una neumonía. Durante esta estancia, mi salud empeoró durante bastante tiempo antes de mejorar. Y cada mañana, los médicos hacían sus rondas comentando la realidad de una situación desoladora.

Cuando se iban, me cansaba. Me entraba miedo. Quería estar en casa jugando con mi hermano y no conectada a tantas máquinas que no me gustaban. Finalmente, un día, mi madre pidió a los médicos que dejaran de hablar del estado de mi enfermedad en la habitación. En su lugar, debían salir a charlar. A partir de ese momento, dentro de aquellas cuatro paredes sólo se permitía pensar en positivo, y sólo entonces empecé a mejorar.

La mitad de la batalla

Cuando me hice un poco mayor y adquirí una amplia comprensión de lo que significaba estar enfermo en el hospital, mis padres practicaron conmigo el pensamiento positivo. Mi madre era más realista en la forma de enseñarme a mantenerme fuerte en situaciones difíciles. Mi padre, sin embargo, me prometió que nunca tendría más hospitalizaciones que viajes a Disney. Era una gran motivación para una niña de 6 años, pero yo llevé esa promesa hasta la edad adulta. Ahora, su cartera (billetera) sufre. Pero al menos mi padre es un hombre de palabra.

Por supuesto, superar esas enfermedades requirió algo más que un pensamiento positivo. Cada hospitalización me ha demostrado también el poder de la medicina, de un equipo de médicos y enfermeras excelentes, del apoyo de la familia y de la fe. Pero esos primeros años de hospitalización me enseñaron una lección sobre cómo librar una buena batalla: Mi salud mental es la mitad de la batalla.

Mayo es el Mes de la Concientización sobre la Salud Mental y, a lo largo de los años, he aprendido que cuidar de mi salud mental es tan importante como mi salud física. Al cuidar de mi salud mental, también he aprendido que no basta con tener pensamientos positivos. Aunque eso me funcionaba de niña, ahora sé que la vida es más compleja que eso. Vivir con AME conlleva retos diarios, matices y cosas por el estilo que a menudo afectan a mi salud mental. También hay muchos factores externos en juego, como la pandemia de COVID-19 y el capacitismo.

Para mí, centrarme en mi salud mental significa comprobar a menudo cómo me siento mentalmente. Significa dedicar tiempo a las cosas que me llenan de alegría. Significa ser amable conmigo misma y pedir ayuda, ya sea a un amigo o a un terapeuta. Significa saber que hay días en los que mi salud mental sufrirá, pero eso no significa que esté fracasando.

Aprender a encontrar un equilibrio saludable entre mi salud física y mental no es fácil. De hecho, es algo que todavía no he descubierto. A pesar de ello, me esfuerzo por cuidar ambas cada día porque sé que vale la pena. Cuando mi salud mental se siente estable, me siento más preparada para afrontar mi salud física. Me siento con más energía, esperanza y confianza para enfrentarme a la AME y no dejar que me domine. Y en algún lugar dentro de mí, sé que esa niña sigue viva.

Nota: SMA News Today es estrictamente un sitio web de noticias e información sobre la enfermedad. No ofrece consejos médicos, diagnósticos ni tratamientos. Este contenido no pretende sustituir el consejo, diagnóstico o tratamiento médico profesional. Consulte siempre a su médico o a otro profesional de la salud calificado sobre cualquier duda que pueda tener sobre una enfermedad. Nunca desestime el consejo médico profesional ni se demore en buscarlo por algo que haya leído en este sitio web. Las opiniones expresadas en esta columna no son las de SMA News Today ni las de su empresa matriz, BioNews, y pretenden suscitar el debate sobre temas relacionados con la atrofia muscular espinal.

Sobre la Autora

Alyssa Silva

Es una escritora y vive en Providence, Rhode Island. Le diagnosticaron AME tipo 1 en 1991, cuando sólo tenía 5 meses. Además de escribir, Alyssa es la directora creativa de una marca de ropa interior y tiene un pequeño negocio en el que vende sus obras de arte. En su tiempo libre, pueden encontrarla cancelando planes para salir con sus perros golden retriever, viendo repeticiones de “The Office” y convenciendo a otros de por qué Taylor Swift es la mejor de todos los tiempos.

Esta nota es sólo una traducción del contenido original. Para leer la nota original de divulgación en inglés consulte: https://smanewstoday.com/columns/should-i-prioritize-mental-physical-health/

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